Spica vs otras plataformas de e-learning
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Silvia trabajó durante varios años haciendo diseño instruccional en una empresa constructora, pero debido a una crisis fue despedida hace doce meses. Sin embargo, ese suceso lo tomó como una posibilidad de crecimiento y decidió iniciar su microempresa de diseño instruccional. Conozcamos su testimonio:
“La primera problemática a la que tuve que enfrentarme fue el reemplazo de cursos producidos en Flash por html5. Me sentía aturdida e incapaz de adaptarme a un programa que me permitiera generar mis propios cursos sin la ayuda de un programador. Pronto resolví esa situación, pues conseguí una herramienta de autor y pude dominarla fácilmente. Me contactaron mis primeros clientes. Pero me enfrenté al segundo problema, algunos me pedían asesoría en el uso de una plataforma LMS e incluso requerían que gestionara sus cursos.”
En años anteriores, Silvia utilizó la plataforma Moodle, pero al estar analizando las diferentes opciones para gestionar cursos en línea, determinó que esa no le servía. Aquí se encontró con otro dilema: LMS opensource o LMS versión pago. Al optar por un LMS opensource como Moodle, Dokeos, Caroline o Sakai, tenía la posibilidad de instalar y personalizar el LMS sin pagar por los costos de licenciamiento. No obstante, se encontró que necesitaba considerar costos del servidor, del programador que la instalaría y parametrizaría. Y más aún, necesitaba de un programador permanentemente para instalar actualizaciones y estar dando mantenimiento a la infraestructura del servidor o a la programación personalizada que se realiza en el sistema. El conjunto de esos costos resultaron de un tamaño casi igual a otras plataformas de versión pago.
También indagó sobre costos versus la usabilidad, y encontró que Spica era su mejor elección debido a que: le proveen de un servidor de alta disponibilidad, es escalable de acuerdo al número de usuarios, y cuenta con soporte técnico permanente.
La siguiente tabla comparativa muestra los costos y beneficios de plataformas de aprendizaje:
Inicialmente, Silvia pensó que Moodle era su mejor opción porque ya conocía la plataforma, sin embargo recordó que es una plataforma muy compleja, y cada versión es diferente. Por lo que, al utilizarlo en pequeños proyectos resulta más costoso que usar un LMS de versión pago.
Hizo la comparación con las plataformas líderes en el mercado. Encontró Blackboard, la cual le pareció muy completa e interesante, sin embargo no necesitaba todas las funciones que le proporciona y su costo le resultó muy alto.
De manera similar, la plataforma Saba contiene una gran variedad de funciones, pero al igual que Blackboard, su costo es elevado y no requiere de todos los beneficios. Por lo tanto, Silvia desechó la idea de rentarlas.
Al conocer las funciones y posibilidades de Spica determinó que era su mejor opción porque le permitía hacer lo mismo que Blackboard y Saba, pero con un costo mucho más bajo, además de que no requiere la instalación de un software ni contratar plug ins adicionales para realizar todas las actividades.
Spica resultó muy fácil de usar para registrar a nuevos usuarios, cagar cursos, obtener gráficas y porcentajes de calificaciones, etc. Lo mejor de todo eso es que su renta mensual es más accesible que las de las otras plataformas.
“Ahora soy una consultora e-learning completa, tengo una amplia cartera de clientes y mi empresa sigue creciendo.”
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