Sobrecarga cognitiva y e-learning
Comparte este artículo con tus amigos
¿Eres una persona que suele realizar multitareas? Si la respuesta es sí, podrías estar conduciéndote a una sobrecarga cognitiva. Mientras que algunos de nosotros vemos el estar siempre ocupados como algo de que enorgullecerse, la realidad es que sobrecargar la capacidad de tu memoria tiene como resultado una pérdida de productividad e incluso un descontrol emocional.
¿Qué es la sobrecarga cognitiva?
Esencialmente, tenemos dos tipos de memoria: la memoria de trabajo y la memoria de largo plazo. La primera es relativamente limitada por lo que se puede sobrecargar fácilmente. La memoria de largo plazo tiene una capacidad mucho mayor, sin embargo, requiere que la información entre a partir de la memoria de trabajo. Si la información no entra de una forma correcta, puede que en un futuro no se encuentre disponible.
Sobrecarga cognitiva en un ambiente e-learning
La sobrecarga cognitiva en un ambiente de aprendizaje tiene el mismo efecto sobre la memoria y la capacidad de aprendizaje tanto como las multitareas repercuten en el cerebro.
A grandes rasgos una sobrecarga cognitiva es una situación donde el profesor da mucha información y muchas tareas a los estudiantes simultáneamente, lo que tiene como resultado que el alumno no procese bien la información.
La Teoría de Carga Cognitiva postula que existen tres distintos tipos de cargas dentro de los ambientes de aprendizaje las cuales afectan el uso de la memoria de trabajo de las personas y en última instancia la capacidad de recordar a partir de la memoria a largo plazo:
- Intrínsecas: hacen referencia a la complejidad del material que se presenta y sus efectos en la carga cognitiva.
- Ajenos: se refieren a la carga cognitiva que no añade algo a la experiencia de aprendizaje, tales como animaciones o gráficos que no sean de interés principal.
- Todas aquellas cosas que ayudan al estudiante en el uso de la memoria de trabajo, la cual es efectiva para el aprendizaje.
De acuerdo con esta teoría, la suma de estos tres tipos de carga deben ser menos de lo que la memoria de trabajo puede aceptar para que el aprendizaje sea completamente efectivo.
Usar un modelo e-learning es una forma de enseñanza efectiva que permite evitar la sobrecarga cognitiva debido a que el aprendizaje es de acuerdo a los tiempos del alumno. Dentro de los modelos e-learning el papel del diseñador instruccional juega un papel fundamental ya que su labor consiste en ayudar a minimizar la saturación de información.
Tres formas de estructurar cursos e-learning para evitar la sobrecarga cognitiva
- Menos es más: deja fuera el contenido que no es relevante para el curso, esto ayudará a los alumnos a procesar y retener la información dentro de la memoria a largo plazo.
- Secciona la información: los temas complejos deben fraccionarse en pedazos “fáciles de digerir” para que el estudiante los pueda comprender completamente. Dividir la información permite que el estudiante entienda y procese una parte de la información antes de seguir con otro tema. De esta forma se mejora la transferencia a la memoria a largo plazo.
- Utilizar diferentes técnicas para presentar la información: debemos tener en cuenta que existen distintas formas de aprendizaje, unos estudiantes pueden ser visuales mientras otros auditivos. Mediante distintos estilos de presentación, el diseñador instruccional puede ayudar al estudiante a procesar la información de manera diferente sin sobresaturar su memoria de trabajo.
Una solución que nosotros encontramos para no saturar de información a los alumnos es el uso de presentaciones no lineales, gracias a iSpring podemos utilizar diferentes escenarios, te invitamos a conocer más sobre ellos.
¿Te gustó este artículo?, compártelo con tus amigos