Evaluación del aprendizaje mediante administración de bancos de reactivos
Comparte este artículo con tus amigos
¿Qué son los bancos de reactivos? Cuando hacemos un curso, ya sea presencial o virtual, siempre hay un elemento crítico que debemos reflexionar: ¿cómo saber, que las personas realmente aprendieron lo que se tenía previsto? Sin duda, dependiendo de las historias personales, cada quien podrá obtener un mayor o menor aprendizaje del curso, según se haya involucrado con la temática o el grado de aplicación que tiene. Pero eso sería una autoevaluación de lo que aprendió cada quien, lo que trataremos en otro momento.
El tema de hoy es, ¿cómo evaluar el aprendizaje de participantes de un curso online? ¿Cómo evitar que hagan trampa al sacar una clave del examen y acreditarlo sin que ello refleje realmente su aprendizaje? ¿Cómo evaluar, si algún subtema del curso aprendieron bien o en cuál aún se quedaron vacíos o áreas por reforzar? Para estas cuestiones la respuesta es: Administración de Bancos de Reactivos.
Los exámenes están compuestos de preguntas, también llamadas reactivos de manera más técnica. Un banco de reactivos es el conjunto de preguntas sobre una temática que permitirá evaluar el aprendizaje de una forma más confiable, dinámica y consistente. De tal forma que, cada participante estará expuesto a un número finito de preguntas, que son seleccionadas de un almacén o banco mayor de preguntas. Se trata de redactar un conjunto de 40, 80, o 250 preguntas para que de este gran total, el participante reciba sólo 10, 20 o 50 preguntas.
Al tener un examen que se construye con preguntas al azar desde un conjunto mayor, las posibilidades de que una persona se encuentre con la misma pregunta y que la respuesta aparezca en el mismo lugar, son estadísticamente muy bajas. Entre más preguntas, más remoto es la probabilidad estadística de que dos personas tengan el mismo examen. Si aplicaremos el examen de 10 preguntas a una población de 50 a 80 personas, podría bastarnos con un banco de 25 a 30 reactivos. Pero si vamos aplicarlo a una población de 300 personas, lo mejor será subir a 50 – 60 preguntas.
Otra ventaja importante de un banco de reactivos, es que se pueden agrupar en subconjuntos de preguntas, y con ello podremos conocer con mayor exactitud los subtemas que no fueron correctamente comprendidos por los participantes. La construcción de un banco de reactivos pasa por la elaboración de una tabla de especificaciones, que consiste en una herramienta que nos permita agrupar y categorizar adecuadamente nuestras preguntas, antes de poderlas programar en algún sistema tecnológico que las administre. ( Ver ejemplo de tabla de especificaciones)
El diseño de la tabla de especificaciones, nos permite tener claramente el tema, los subtemas, en nivel taxonómico de los objetivos del curso, la pregunta de evaluación, la página o sección del curso que la explica, la opción de respuesta correcta, y los distractores. Dependiendo de nuestras necesidades, podremos agregar más elementos. Con el conjunto de estos elementos en nuestra tabla de especificaciones vamos redactando tantas preguntas como lo permita el curso, variando el tipo de reactivo y su dificultad (véase cómo redactar más de 20 tipos de reactivos).
- Una vez que hemos completado el desarrollo de las preguntas o reactivos, es momento de someterlos a diferentes validaciones, como son:
Validación de experto. Consiste en someter a la mejor opinión de una persona experta en el tema, para que nos retroalimente, sobre la idoneidad de las preguntas, en particular si las preguntas han quedado claramente formuladas, solicitando una única situación de evaluación, si la complejidad de la pregunta corresponde con el nivel del objetivo de aprendizaje, si las opciones de distractores son factibles pero claramente incorrectas, entre otras cosas. - Validación de Pilotaje. Consiste en aplicar el examen, a una muestra de personas con el perfil de la población objetivo. Es muy recomendable cuando el examen se aplicará a poblaciones masivas y su pulcritud es crucial. Aquí analizamos si las personas, entienden el subtema preguntado, si las opciones de respuesta son plausibles y corresponden al tema estudiado, si la forma gramatical corresponde con la manera en que se trata el tema.
Una vez que ya tenemos nuestro banco de reactivos, es necesario utilizar una herramienta que nos permita administrar dichas preguntas con las restricciones deseadas. En el mercado existen muchas, y tan sólo a manera de referencia voy a citar tres opciones:
- Programa gratuito: Hotpotatoes. Es un programa que permite cargar las preguntas, y determinar la forma de mostrarlas. Su interfaz es sencilla con pocas posibilidades de manipular el aspecto gráfico, pero funcional.
- Programa propietario: Ispring QuizMaker. Es un programa que permite cargar grupos de preguntas, redactar reactivos en 11 tipos de formatos, publicarlos en HTML5 y nos permite varias posibilidades gráficas para que la estética de las preguntas sean a nuestro gusto. Incorporarle audios, videos y animaciones a las preguntas.
- Plataformas LMS: Las plataformas LMS como SPICA, cuentan con herramientas de administración de bancos de reactivos, en donde es posible programar todas las preguntas y establecer cuántas deben ser mostradas a los participantes, durante cuánto tiempo será el examen, y cuántas preguntas por cada subtema, entre otras funcionalidades.
Los bancos de reactivos, en ocasiones son llamados también exámenes departamentales o exámenes colegiados y hacen alusión a la misma idea de constituir un conjunto mayor de preguntas a partir de las cuales se seleccionan al azar un número finito para el examen. ¿Te gustaría crear bancos de reactivos para mejorar tu estrategia de e-learning? Acércate a los expertos en CREC.
¿Te gustó este artículo?, compártelo con tus amigos