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La Era Digital avanza a pasos agigantados, palabras y frases como hashtag, social media, postear y like, forman parte de nuestro vocabulario habitual. Las tecnologías aplicadas al aprendizaje no se quedan atrás, evolucionan al ritmo de las demandas sociales. Dejando en obsolescencia a los programas que no se adecúan a nuevas necesidades.
Un ejemplo es el programa Flash que, al no ser actualizado a HTML5, está quedando en el olvido, siendo desplazado por otras herramientas de autor (véase El dilema de seleccionar un programa para crear cursos on line).
En el artículo Estándares SCORM, ya abordábamos la evolución de los parámetros mínimos para generar cursos accesibles. Sin embargo, la reciente inserción de Web 3.0, obliga a que los materiales de educación en línea sean más versátiles. Esta tendencia tecnológica, propone hacer interfaces mucho más intuitivas y colaborativas, dejando atrás el uso de navegadores e insertando aplicaciones para múltiples dispositivos.
Al respecto, además del SCORM, surgen los estándares Experience API (comúnmente abreviado como xapi), que, por medio de Internet, vinculan múltiples herramientas y contenidos a un mismo curso. Pareciera que ese es el último grito de la moda en e-Learning, pero hay otra novedad.
Sí, lo sé, mantengan la calma, no es nada del otro mundo. Para ponerse a la vanguardia de la Web 3.0, se desarrollaron las normas cmi5, cuyas características son compatibles con los estándares SCORM y los xapi
La generación cmi5 tomó las cualidades más importantes de SCORM y xapi. Es igual de accesible, interoperable, reusable, durable y adaptable, también vincula los contenidos de diversas fuentes de la Web. La diferencia radica en que mientras los estándares SCORM requieren de una infraestructura particular y a veces inamovible, los cmi5 no la necesitan, pues el usuario puede acceder a sus contenidos en todo momento e incluso sin estar conectado a la red. En esto último se distingue de los estándares xapi.
A través de aplicaciones para dispositivos móviles, el usuario podrá acceder a sus cursos y continuar avanzando. Posteriormente, al recuperar la conexión a Internet, el progreso se registrará automáticamente, enviándose al correo del tutor, sin necesidad de que se acumulen los datos en una plataforma LMS (recomendamos que se lea “Spica VS. Otras plataformas”).
Lo mejor de esta buena nueva es que nuestro programa por excelencia en la creación de cursos en línea (véase Características) ya cuenta con este estándar; el cual podrá seleccionarse en los parámetros de publicación.
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