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Al hacer diseño Instruccional para cursos en línea es necesario que tengas bien definido cuáles son los objetivos del curso y a quién van dirigidos. Cuando determinas eso puedes comenzar con la elaboración del contenido. Sin embargo este proceso no es tan sencillo.
La masificación actual del e-learning, o aprendizaje en línea, permite que infinidad de empresas realicen ésta actividad sin la más mínima preparación en el tema. No saben que el e-learning es mucho más que un conjunto de nuevas tecnologías y herramientas de autor.
El valor de la educación en línea radica en la manera en la que se abordan los contenidos. Para obtener resultados óptimos es necesario hacer diseño instruccional con base en algún modelo.
Un modelo de diseño instruccional plantea una serie de pasos a seguir para generar materiales educativos óptimos. Existen varios modelos, los cuales están en función de las teorías propuestas por especialistas del aprendizaje.
Si quieres llegar a ser un consultor del aprendizaje en línea debes de tener resueltas dos importantes preguntas: primero deberás de responder ¿a qué teoría de aprendizaje te abocarás? Y partiendo de esa respuesta ¿qué modelo de diseño instruccional utilizarás?
La congruencia es de gran utilidad, debe de haber un equilibrio entre la base teórica y los pasos para hacer diseño instruccional eficiente. Aunque los modelos varían en la cantidad de pasos a seguir, un aspecto que tienen en común es que todos están en función de las teorías del aprendizaje. Revisemos las posturas más representativas en el campo del aprendizaje:
Condicionamiento operante: dio pie a lo que generalmente se conoce como conductismo. Basándose en los supuestos del condicionamiento clásico, sus teóricos determinaron que los estímulos fungen como reforzadores, moldeando nuestra conducta y haciendo que la probabilidad de respuesta aumente en situaciones similares. Es de gran utilidad para enseñar procedimientos y actividades técnicas, porque las personas aprendemos observando y manifestamos las conductas aprendidas.
Cognitivismo: retoma las teorías enfocadas en los procesos del pensamiento. La teoría psicogenética de Piaget y la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel son consideradas como teorías cognitivistas. Explican la manera en la que se asimilan nuevos conceptos y nuestros procesos mentales se van haciendo cada vez más complejos.
Constructivismo: es una postura epistemológica y transdisciplinaria. En el ámbito educativo retoma las teorías de Piaget y Vygotsky, la primera es considerada como constructivismo biológico, mientras que la segunda se denomina constructivismo sociocultural. El constructivismo se aboca a la idea de de que el alumno “construye” su aprendizaje, a partir de factores internos (biológicos) y/o externos (culturales).
Conectivismo: es más inclusivo y vanguardista que las otras teorías del aprendizaje. Enfatiza la capacidad de la persona para conectar bloques de información que aparentemente son inconexos pero con un nuevo sentido. Está muy ligado a las nuevas tecnologías de la información y comunicación, particularmente con las comunidades virtuales. Supone que los individuos son analíticos y autodidactas.
Los modelos de diseño instruccional se desarrollan a partir de estas teorías. El uso de herramientas tecnológicas para adquirir nuevos aprendizajes retoma los postulados del condicionamiento operante; los alumnos se valen de nuevos artefactos para aprender. Sin embargo, el medio por sí mismo no genera el aprendizaje, aquí entran en juego las herramientas psicológicas que servirán para que se procesen esos contenidos de forma eficaz, se retoman los postulados del aprendizaje significativo y la teoría psicogenética. También, es necesario contextualizar la información, debido a que la facilidad de adquisición de los temas estará en función de los intereses de cada estrato social.
A partir de las teorías anteriores se desarrollaron modelos de diseño instruccional. En el siguiente artículo revisaremos los más utilizados.
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